Cada día el problema es mayor, mensualmente cientos de ex convictos por narcotráfico y crímenes comunes llegan a nuestros aeropuertos deportados por los Estados Unidos, el 50 % cae de nuevo en nuestras cárceles, personas con enormes fortunas remodelan las cárceles a su antojo, fomentan la delincuencia, los actos de violencia y los negocios turbios, aprovechando cárceles con un sistema penitenciario obsoleto donde los criminales están juntos con preventivos que aún no se les ha demostrado su culpabilidad, donde los administradores no están conscientes de su papel, el entrenamiento de la policía carcelaria es mínimo por no decir nulo y donde la súper población es patente.
Como es posible que en las cárceles dominicanas los reclusos porten armas de fuego, que grupos se formen en pandillas, que se vendan drogas dentro de los recintos.
Un sin números de privilegios pagados son disfrutados por algunos reclusos, presos con sentencias por narcotráfico hacen sus negocios como si estuvieran sueltos, usan celulares e inclusive tienen computadoras, compran lujos y mujeres los visitan.
Son sucesos lamentables los de Higüey, pero podemos evitarlo
Los dominicanos ponemos candado después que nos roban, el gobierno debe tomar medidas rápidas y eficaces para solucionar esta problemática y que actos como estos no se repitan de nuevo.
Porque estamos sentados sobre una bomba de tiempo.
El periódico del dominicano en el exterior.
-SIN MIEDO...NI TEMOR-
Miami, FL. USA. Editorial, Marzo/08/2005.
-SIN MIEDO...NI TEMOR-
Miami, FL. USA. Editorial, Marzo/08/2005.